INVICTUS

A finales del año pasado, se fue uno de los grandes líderes de nuestros tiempos, y era imposible no comentar acerca del maravilloso legado que deja como aprendizaje para todos los que tuvimos la oportunidad de coincidir en su época. Es un indiscutible líder social, defensor de los derechos humanos y uno de los pocos políticos respetados en el mundo, y a través de este film se muestra un poco de lo mucho que hizo en su natal Sudáfrica y que llevo a lo largo y ancho del mundo, un mensaje de paz, amor y unión.

Existen mucha información en libros y documentales, mucho más fuertes y tal vez más representativos pero en esta película abarca de manera inteligente e interesante este momento en la historia, es por ello, que se recomienda totalmente para todos aquellos que deseen conocer un poco más acerca de maravilloso ser humano.

Invictus nos muestra la capacidad de regeneración y reconstrucción del perdón, la reconciliación y la inspiración. Basada en hechos reales nos muestra como el Nobel de la Paz, injustamente encarcelado durante 27 años, sale en libertad mucho más integro, generoso, con un espíritu fortalecido, dispuesto a perdonar, integrar y buscando una unión pacífica entre sus captores y la mayoría negra que lo vota como presidente.

La película huye de ideas políticas y se centra en el humanismo que la figura de Mandela transmite, a través de la empatía, las emociones que provoca en el espectador y los valores positivos que intenta alcanzar en la restructuración del país. Valores como la igualdad, la tolerancia, el respeto, la integración, el perdón, en contraposición al odio, el rencor y la discriminación que existía en Suráfrica. Lo consigue uniendo los sentimientos de las dos etnias raciales a través del deporte, usándolo de ejemplo y modelo para abordar otros temas socio-políticos en los que el país tenía que avanzar.