Danza de los Negros.
Como primer año de Jiquilpan como pueblo mágico, dentro de los pobladores se muestra un afán por hacer crecer sus tradiciones, ningún título o nombramiento de un pueblo, no sería nada sin el apoyo de su gente, en Jiquilpan Michoacán, se han realizado por barrios, los festejos al nacimiento del Niño Jesús y por tanto la danza de los negritos, esta tradición consiste en:
Hombres ataviados con máscaras de palo adornadas con pieles de oveja y flores de Nochebuena esperan a las puertas del Panteón Municipal la salida de la imagen del Niño Dios, el Niño de la Cofradía para acompañarlo en un recorrido por las calles y barrios de la ciudad que dura hasta el 2 de febrero.
La comitiva, encabezada por integrantes de la comunidad indígena, es recibida por las familias que durante el mes de junio previo solicitaron a la comunidad que resguarda la imagen la visita en sus hogares, en la mayoría
de los casos para pagar una manda por los favores recibidos o para solicitar algún milagro.
Las familias que resultan agraciadas con estas visitas tienen la obligación de alimentar y dar de beber a los integrantes de esta danza, así como a la gente que se da cita desde diversos barrios, lo que en ocasiones significa casi un millar de personas.
La celebración debe iniciar desde la noche previa a la fecha autorizada, en la que los integrantes de la familia deben velar la imagen con música. La mañana siguiente inicia con cohetes para anunciar a Los Negros el lugar dónde está de visita la imagen. A media tarde comienzan a llegar los integrantes de esta danza, quienes con el rostro cubierto con la máscara sobrepuesta se acercan a la enramada que se construye al exterior del hogar donde los familiares han hecho el altar de esta imagen, ante la cual el danzante se arrodilla y reza antes de entrar a la casa visitada para terminar de colocarse la vestimenta.
La comitiva de Negros es encabezada por La Cuerita, una especie de Capitán que es el primero que llega a la casa visitada, se arrodilla ante la imagen del Niño Dios, reza y coloca tres toritos de madera que serán utilizados el resto de la noche en las danzas, que son acompañadas de manera invariable por sones jaliscienses y pasodobles españoles.
La danza, que no tiene una coreografía establecida, sí tiene movimientos muy marcados entre los que se encuentra “la cucada” (provocación) que hace La Cuerita para que Los Negros lo embistan como si fueran toros.
Ya entrada la noche, las mujeres de la familia que fue visitada cargan en andas la imagen y, acompañadas de los danzantes, recorren entre música y cohetes los templos de la ciudad, hasta entregar la imagen en la siguiente casa donde se ha hecho ya la enramada para recibir y velar la sagrada imagen, que es obsequiada por los familiares con vestidos y joyas preferentemente de oro.
AUTOR: LUPIS GOMEZ
No cabe duda que somos un Estado rico en tradiciones dignas de preservar entre nuestros alumnos, bonita e interesante tu publicación Lupita, gracias por darnos a conocerla.
ResponderEliminarSaludos
Tradiciones que nos permiten conocer mas sobre los diferentes pueblos que se encuentran en Michoacán, las cuales perduran al pasar de los años, por tal motivo las debemos hacer recordar a nuestros alumnos para que no se olviden de sus raíces.
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