EL VIAJE DE CHIHIRO
En una época donde las nuevas
producciones animadas hechas con ordenador se abrían paso con fuerza, Miyazaki
y el estudio Ghibli demostraron que los “dibujos animados” no eran solo cosa de
niños. Realizada con las técnicas de animación tradicional, se necesitaron más
de 90,000 dibujos.
El Viaje de Chihiro nos cuenta una
historia de crecimiento y madurez, el poder de la amistad, de los cambios que
ocurren en nuestra vida que nos obligan a adaptarnos, pero sin olvidar de dónde
venimos. Debido a la naturaleza caprichosa de los espíritus y dioses de las
creencias y tradiciones shintoisas japonesas, también existen contravalores
como la avaricia y la envidia. No somos perfectos, pero gracias a la influencia
de los demás podemos inclinar la balanza hacia un lado u otro.
Los padres no quedan bien parados, Chihiro debe
aprender todo sola, en una defensa del sacrificio y el individualismo muy
marcada.
Es
por ello que “El viaje de Chihiro” tiene toda la ternura e imaginaría para enamorar
a los niños, pero también reflexiones profundas para satisfacer a los más
adultos. Excita la inteligencia en todo momento.
El viaje de Chihiro es una obra
maravillosa, deja una impresión como la de un sueño agradable del que te acabas
de despertar, no lo recuerdas muy bien, no lo comprendes del todo, pero te hace
recrearte, con una sonrisa, en las emociones que acabas de experimentar.
Muy buena publicación Aceves, ésta película (desde mi punto de vista) es una historia original, creativa e interesante donde se desarrolla la imaginación de los pequeños. Te enseña a valorar el núcleo más importante para la sociedad: La Familia.
ResponderEliminarSaludos!!