viernes, 4 de octubre de 2013

Libros que he leído...


"No hay docencia sin discencia" un docente ideal...

El presente ensayo trata sobre el primer capítulo del este libro de Paulo Freire titulado Pedagogía de la Autonomía, el capítulo lleva por nombre “No hay docencia sin discencia”. Paulo Freire (1921 -1997) pedagogo brasileño, indudablemente unos de los pedagogos más importante del siglo XX. Adoptó como método de enseñanza una variante de la teología de la liberación o bien conocida como Pedagogía de la Liberación. La cual concibe al docente de una manera diferente. En este libro se trata de definir al docente ideal, desde el capítulo I ya se va plasmando este perfil.

Lo rescatable del primer capítulo es lo que se explica del maestro, pues habla de que debe ser un buen aprendiz, y estar abierto a las realidades de sus educandos. No hay docencia sin discencia, ya que el que enseña aprende a enseñar y quien aprende enseña al aprender. Este pensamiento de Paulo Freire, nos hace reflexionar que nunca dejamos de aprender, que constantemente aprendemos algo nuevo en todo momento. Como maestro tanto como aprendiz. Se finaliza esta idea con las siguiente palabras “Para ser un buen maestro primero debes ser un buen aprendiz”. El ser maestro no implica que tú lo sepas todo, no implica que el educando te escuche y lo tome como una verdad absoluta. Si es así, entonces maestros estamos en un error, porque estamos oprimiendo al educando como un opresor del pensamiento crítico. 

El ser maestro es hacer que los docentes busquen y que desarrollen el área de la investigación, convirtiéndose en personas autónomas de su propio aprendizaje y así mismo de su pensamiento. Que la práctica educativa no quede solamente por interés económico. Y que a través de esa investigación, el maestro respete ese conocimiento. De este modo lograr docentes críticos y autónomos de su propio aprendizaje. Paulo Freire nos dice que: “El enseñar exige el reconocimiento y la asunción de la identidad cultural”. Con estas palabras nos hace referencia, que nosotros como maestros debemos asumir una identidad cultural y luego respetar la identidad cultural de los educandos, esto nos ayudará como parte de ser ético. La cual es absolutamente fundamental en la práctica educativa progresista. La diversidad de identidades culturales demuestra que el educando es diferente uno del otro, cual diferencia no debe ser vista como si fuera un problema en el salón de clases por el contrario, ser diferente nos ayuda a aprender cosas nuevas y conocimientos nuevos. Dentro del salón de clase algo que es muy preocupante, es la discriminación por estas diferencias de las identidades culturales del educando mencionadas anteriormente. Por tal razón me atrevo a decir que el profesor debe ser el primero en tratar a todos los educandos por iguales, respetando las diferencias. Generando un clima de respeto en el salón de clases o aula.

Freire nos convoca a pensar acerca de lo que los maestros deben saber, y de lo que deben hacer, en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje, sobre todo cuando el énfasis está puesto en educar para lograr la igualdad, la transformación y la inclusión de todos los individuos en la sociedad.

Otra de las concepciones que es necesario rescatar es la interacción entre educar y enseñar. Una no existe sin la otra, al tiempo que demandan del diálogo con y del respeto por el educando y por su concepción del mundo. Por ello y como ya se explicó anteriormente es necesario para Freire señalar que la educación basada en la interacción entre educar y aprender requiere seguir los siguientes pasos: observa un rigor metodológico; desarrolla la investigación; respeto por el conocimiento particular de cada estudiante; ejercita el pensamiento crítico; respeta la ética y estética; haz lo que dices y arriésgate aceptando lo nuevo, al tiempo que rechazas cualquier forma de discriminación; reflexiona críticamente acerca de las prácticas educacionales; y asume tu identidad cultural. 

Por lo tanto se propone que la capacidad del educador es tomar decisiones que transformen las realidades de los estudiantes, de preconcebidas y desesperanzadas a esperanzadoras y llenas de posibilidades. Su aproximación a la educación se nutre de sus experiencias directas con los procesos de individuos en el camino de lograr su liberación personal.

En conclusión, la labor y, por qué no decirlo, la misión que tenemos los profesores es captar la importancia de ésta y de cómo la vida se encarga de entregarnos diariamente un espacio pastoral que dignifica al género humano; de modo de retroalimentar a nuestros educandos y orientar a la búsqueda de su propia inspiración, entendiendo ésta como vida, como su historia y que se pone de manifiesto cuando descubrimos y transformamos un segmento, aunque sea diminuto, de la sociedad. Educar es siempre un desafío, pues hay que salir de las normas tradicionales y conservadoras de la terminología educativa, asumiendo la interdependencia entre profesor y estudiante. 

Es en ese lugar donde es posible encontrar el conocimiento que los alumnos traen consigo (recordemos que el trabajo pedagógico no se desarrolla en el vacío), sus formas de vida y lo que ellos contienen como persona. Es ilógico pensar en transformaciones sociales si el profesor evita todo aquel capital social y humano que posee su educando. Un docente que se precie de tal debe considerar el contexto socio-cultural desde el cual provienen sus alumnos, de otro modo el sentido de la educación se vería forzado a deshumanizarse. Para todos los que de verdad queremos provocar transformaciones sociales, es necesaria la buena intención y voluntad que debe tener todo profesor.



Referencia bibliográfica.

Freire, P. (1997). Pedagogía de la autonomía. Sao Paulo, pp. 88

2 comentarios:

  1. Que buen artículo Lupita, recuerdo que una ocasión el Profesor Leo no decía que no nos desesperáramos cuando un alumno o algún compañero nos pedía le explicáramos nuevamente el tema, porque gracias a ello es que volveríamos a aprender...
    Tienes mucha razón al hacer énfasis de hacer a los estudiantes más autónomos, que generen y construyan su aprendizaje.

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  2. Me llama mucho la atención el hecho de saber que estás tomando en cuenta a uno de los pedagogos humanistas más sobresalientes con los que cuenta el sistema educativo, sabes Lu, es imprescindible saber hasta qué punto tomaremos en cuenta estos consejos para poder sobresalir en tu labor como docente, enhorabuena Lupita, una entrada bastante completa.
    La recomiendo ampliamente, estudien más a Freire.

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