Compañeros queda poco tiempo para presentarles a grandes personajes, de nuestra historia por no que puedo dejar de mostrar a uno de nuestros héroes poco
aclamados pero muy bien recordado, es el Pípilia, héroe insurgente que nos
demuestra el valor y el amor a la patria. Sin embargo su presencia tanto en la
guerra de independencia como en la vida misma aún es un misterio para
muchísimos historiadores.
Juan José de los Reyes Martínez
Amaro, apodado el Pípila, nacido el 3 de enero de 1782 en San Miguel el Grande,
Guanajuato, hijo de Pedro Martínez y María Rufina Amaro, estudió en su ciudad
natal, pero en su juventud entró a trabajar a las minas de Guanajuato, como
barretero y después encargado de un grupo de barreteros, a los que manejaba
como jefe inmediato. Fue según la leyenda compadre del intendente Riaño, de la
Alhóndiga de Granaditas.
Formó parte de las filas del ejército de Miguel
Hidalgo, y participó en la Toma de la Alhóndiga de
Granaditas. Juan José de los Reyes apoyaba la causa independiente ya que en
esos tiempos eran rudamente castigados por oponerse al rey Carlos III; y por la
violenta autoridad de Riaño. Juan José de los Reyes Martínez Amaro decidió
unirse a las filas insurgentes, donde conoció a Miguel Hidalgo, y junto con el
cual participó en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas fortaleza en la cual se
almacenaban granos para el tiempo de escasez.
Todos los embates insurgentes
contra la Alhóndiga resultaron inútiles, hasta que Hidalgo y los jefes
insurgentes opinaron que sólo podría tomarse la alhóndiga si se quemaba su
puerta principal, por la cual podrían pasar los asaltantes. Juan José de los
Reyes Martínez arengaba a algunos soldados, y según se cuenta, Hidalgo lo llamó
y le habló de la necesidad de quemar la puerta. El Pípila dijo que él lo haría,
se cubrió la espalda con una losa y tomando una antorcha encendida de las que
usaban los mineros en los túneles y un puñado de varas de ocote, se dirigió a
la puerta, entre una lluvia de balas, le prendió fuego, esperando por casi
siete minutos para que la gran puerta cediera.
La Alhóndiga pudo así ser
tomada, pero la guarnición realista y los refugiados españoles en ella fueron
masacrados, excepto el intendente Riaño, que había caído en el combate.
Se dice que murió el 25 de julio
de 1863, en la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato. Se dice que murió a
causa del polvo y gases de la mina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario