JUNTA DE ZITÁCUARO

Los objetivos de la Junta de Zitácuaro eran los mismos que los de las otras Juntas diseminadas en todas las colonias españolas: derrocar la estructura virreinal que le negaba derechos a todos los criollos; gobernar a nombre de Felipe VII y coadyuvar a la independencia de la patria. Hasta este punto de la historia, los criollos no luchaban por la independencia de la Nueva España; peleaban por el derecho a ocupar los puestos de poder que tradicionalmente les negaba la estructura virreinal; luchan para echar a los peninsulares del territorio, pero querían seguir bajo la jurisdicción de la Corona. Estaban dispuestos a allanarse a la autoridad del monarca en cuanto éste retornara al poder. Es más, estaban dispuestos a financiar al movimiento de resistencia español que pretendía derrocar al usurpador José Bonaparte y restituirle el trono a Felipe El Deseado. Cuando expresan que quieren la independencia de la patria, no se refieren a la patria mexicana, que en ese momento de la historia aún no existía como tal. ¡Se referían a España! Para ellos esa era su patria. Querían independizar al reino español del dominio francés. Pretendían ganarse el favor de Felipe VII haciendo las veces de héroes salvadores de la Corona, y a la postre, ser recompensados con el reconocimiento del monarca de sus plenos derechos como ciudadanos españoles. Buscaban dejar de ser considerados ciudadanos de segunda por el simple hecho de haber nacido en América. Por sus venas corría la misma sangre española, su aspecto físico era igual al de un peninsular, su intelecto era tan o mejor que el de los europeos, y por lo tanto, merecían ser los que gobernaran las colonias del monarca en Amerindia. Por eso el énfasis en decir, “Gobernaremos a nombre de Felipe VII,” en cada una de las reuniones que sostenían. Según nos muestra el manifiesto enviado al virrey, la Suprema Junta Nacional Americana sólo tutelaba los derechos de los criollos. En ningún momento hace mención de lo decretado por Hidalgo en Guadalajara concerniente a la devolución de las tierras a sus dueños originales. Sin embargo, el documento claramente resalta su principal objetivo: obtener los mismos privilegios de los gachupines, tal cual lo seguimos viviendo en la actualidad. Siempre el pueblo buscando mejor calidad de vida pidiendo limosna al gobierno que a nuestras costillas se hacen cada vez más poderosos.