La pobreza en Zamora Michoacán, México.

 

¡Qué patético cuadro dantesco se encuentra usted cada día en el centro de la ciudad de Zamora , Michoacán! gran centro agroindustrial, y auténtico foco generador de un tipo de pobreza que lacera al más estoico de los espíritus. Esto que pareciera un panfleto con deseos de desacreditar a una administración pública, por desgracia es algo más que eso, y ni siquiera hace falta teorizar mucho al respecto.

 

Si usted quiere ver el tamaño de la crisis económica de la gente común, ni siquiera necesita hacer mucho esfuerzo, solamente trasládese a la plaza central a cualquier hora del día que prefiera; no tiene que ser un día y hora especial, acomódese tranquilamente en una de las bancas y prepárese para ver el desfile vergonzante de personas con el rostro lastimero, y la mano estirada; cada una de estas personas tiene una súplica en general, y muchas un discurso ensayado , que va desde la necesidad de comprar medicinas para un pariente, hasta la de la recurrente necesidad de comer.

 

Usted puede asistir a un desfile permanente durante todo el día..., en cualquier día de la semana, de personas, mujeres, hombres adultos, jóvenes, ancianos y niños. No podemos tapar el sol con declaraciones oportunistas de bien venida a una administración, tampoco se trata de sacrificar a nadie simplemente porque sí; después de todo este fenómeno social no es de hoy; es una vergüenza histórica de muchas administraciones que se la han pasado repitiendo el mismo discurso mientras se establecen en la silla municipal; se trata al final de cuentas de un lastre de la política mexicana, donde se ha gobernado para pequeños grupos de poder, dejando de lado al resto de la sociedad.

 

Zamora, rancia ciudad chonguera es un foco de control religioso donde la capacidad de crítica se recude a un pequeño debate entre un selecto grupo de familias de poder económico que deciden quien gobierna y por qué; lo último que se permite es la apertura a la opinión de los votantes; de otra manera nunca se entendería la razón de por qué gobierna la derecha apoyada en el voto de los más jodidos, a los que se les termina de dar el golpe de gracia cada vez que se inicia una administración. Es célebre la frase que reza aquello de que si usted vive en Zamora y no es parte de un grupo, es un ser condenado a la soledad.

 

¿Ante tanta pobreza... por qué sigue sosteniéndose la derecha en el poder...?
Mezcle usted ignorancia, necesidad y soberbia y entenderá que los zamoranos son una sociedad rehén de un discurso desgastado, pero que ante la necesidad e ignorancia; los dueños del poder... ese pequeño grupo de familias, se dedican a darle vueltas a la franquicia llamada presidencia municipal; repitiendo al cansancio el mismo discurso; si tiene duda, revise lo que se decía hace 30..., 20... 10... hace 4 años... ¡es el mismo! es una lista de sofismas... mentiras vanas que se acompañan de una propaganda difusa que cae en oídos de menesterosos, jornaleros, subempleados de todo y de nada; y de una clase media penosamente inmóvil y con una lamentable incapacidad de expresión de manera ordenada y en grupo.
Asusta y ofende ver cuánto menesteroso hace fila para recorrer las bancas de las plazas con la mano estirada. Pero si usted quiere otra prueba, intente sentarse en un restaurante y trate de consumir sus alimentos sin ser distraído por un rostro doliente, una mirada suplicante de un anciano, un adulto o un niño; inténtelo; las veces que lo he realizado, aun no lo he logrado.

 

No nos engañemos, Zamora es una ciudad con una selecta casta de acaudalados; con una clase media con poca capacidad de asombro y crítica, y una clase baja lacerante que se compra cada vez que se requiere con migajas electoreras; con discursos huecos reciclados y repetidos al cansancio con un estribillo al más viejo estilo priista (panistas y priistas no se distinguen en el tono... y el PRD aunque no ha gobernado, no lo hace diferente).

 

Por desgracia esta pobreza profunda está alimentando a la delincuencia; son personas que terminan por ser controladas por gente que se dedica a la violencia en contra de la sociedad, y que ven en la pobreza el mejor de sus negocios. Al final de cuentas la pobreza engendra pobreza e ignorancia, la ignorancia es un buen negocio para quienes encuentran positivo tener tanta pobreza mientras se ensaya el discurso de que en Zamora todo está bien.

 

Pero no crea todo lo que se le dice; usted compruébelo por su cuenta, disfrute de una hora en la plaza central... o disfrute de sus alimentos en un restaurante; el resto usted lo va a ver.