domingo, 16 de febrero de 2014

¿QUÉ ELIGES?

¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ?

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bol. Sacó los huevos y los colocó en otro bol. Coló el café y lo puso en un tercer bol.

Mirando a su hija le dijo:
- Querida, ¿qué ves?
- Zanahorias, huevos y café, fue su respuesta.

 
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.

Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro.Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.


Humildemente la hija preguntó:

- ¿Qué significa esto, padre?
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al a
gua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
- ¿Cual eres tú?, le preguntó a su hija.
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?.

¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?.







Y yo te pregunto a ti.
¿Eres la zanahoria que parece fuerte pero ante los problemas o circunstancias te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres como el huevo, que comienza débil y maleable y ante las adversidades te vuelves duro en tu interior?

¿O eres como el grano de café que es capaz de cambiar las circunstancias y ponerlas a tu favor?. 

Piénsalo...

4 comentarios:

  1. Que tal, Compañera.
    Muy buena reflexion con nos lleva a pensar en que somos y mas importante aun, en que nos hemos convertido debido a las dificultades que nos presenta la vida.
    Me gustaria decir como el café pero siento que todavia me falta mucho por desarrollar tanto emocional y mentalmente pero estamos en el proceso para convertirnos en mejores personas por lo tanto todavia hay tiempo para mejorar.
    Un saludo y felicidades.

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  2. excelente reflexión, al inicio creí que era una receta de cocina, pero después de terminar de leer me doy cuenta que no es así. Ademas que es verdad que muchas de las veces cambiamos a nuestros obstáculos y no los enfrentamos lo cual considero que siempre debemos estar como el café.

    ser capaz de enfrentar el problema y ademas cambiarlo a nuestro favor.

    :0

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  3. Me encanto esta reflexión, si bien día a día nos enfrentamos a diferentes circunstancias las cuales nos hacen estar en estos 3 momentos, algunos predominaran mas pero con el paso del tiempo podremos llegar a ser como el café.

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  4. Yo elijo el Café... pues un café puede ser el inicio de un todo....

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